Circe y Circos

¡Quién te ha visto y quién te ve!

Los ojos que adornaban la luna
con noche clara.
Los ojos que encendían estrellas
para marinos perdidos
y eran fuego y viento y mareas.
Esos ojos zepelines
chuecos de mirar tan firme
hoy tienen nieve de adentro
y congelan mi voz.