Circe y Circos

Prefiero Lilith

De todas la Evas
prefiero a Lilith.
El rojo fuego
de los pelos encrespados,
la línea suelta
 de las piernas engreídas,
la firmeza en los pezones...
El calor por debajo del ombligo
en esa  boca álgida
que condena.
Las manos suaves
con capricho
de hincar las uñas
sobre el paraíso.
La lengua pulposa
que sabe enderezar sueños,
y el egoísmo
del placer en la carne.

¡Qué Eva duerma
acobachada en sus sueños!

¡Qué Eva duerma
                     con amor...!

Yo prefiero el sexo
opuesto o bien puesto
de Lilith
mordiendo tus pupilas.